No existe un manual para ser padres. Ni existen los padres que no tienen dudas.  

Lo que si debería  existir es una necesidad continua por aprender, formarnos, reconocer debilidades y pedir ayuda por el bien de nuestros hijos. Nadie tiene la  llave mágica, ni tampoco tenemos el control sobre las vidas y actuaciones de nuestros hijos. Sin embargo, no podemos mirar hacia otro lado. 

Una de las consultas  más comunes es como hacer niños independientes y autónomos.

La solución viene después de aceptar que se hacen mayores y que debemos acompañarles en sus avances.

Algunos padres: «Queremos recuperar nuestra independencia, sin que nuestros hijos nos dejen de necesitar». 

¿Te ocurre?

Sin embargo, sea o no este el motivo, debemos saber que esa falta de autonomía genera frustración, rabia, falta de autoestima, comodidad y pasividad en nuestros hijos, entre otros.

Como fomentamos su autonomía: 

  • Dándole opciones para que escoja. Entre dos alternativas que nos interesen dejar que ellos decidan. 
  • Mostrar respeto por  su lucha personal. Tener paciencia ante sus actuaciones, sin adelantarnos a darle la solución. 
  • No hacer demasiadas preguntas.  Bombardear sin esperar que se abra por si mismo. 
  • No precipitarse a dar soluciones.  Mejor preguntarle ¿y tú que opinas?. 
  • Animarle a utilizar fuentes externas. Que se de cuenta que la solución esta en cualquier sitio. 
  • No quitarle la esperanza de conseguir lo que se proponga. 

Una actividad interesante es elaborar una tabla de actividades diarias que debe realizar adaptada a su edad. La consecución de la mismas le hará sentir mucho mejor a él y al resto de la familia.