El feedback es uno de los pilares del aprendizaje absolutamente necesario.
Aprender implica equivocarse, si después se recibe información tanto de los errores como de los aciertos, está es tan poderosa que produce una retroalimentación o feedack en el aprendiz que eleva su conocimiento.
El feedback se puede dar después de una prueba, test, etc., pero también a través de expresiones faciales o revisando trabajos. Puede ser positivo con una recompensa o negativo con un castigo.
La efectividad de cada tipo depende de factores psicológicos específicos del aprendiz. Por lo tanto, es muy importante concocer esos factores para que sea efectivo. No pierdas nuestras publicaciones para saber cuáles son y cómo conseguir el feedback óptimo.
El feedback produce un impacto emocional directo en el aprendiz. Da lugar a aprendizajes autónomos y autorregulados. Elimina la frustración por el desconocimiento de sus fallos y reconoce sus fortalezas y debilidades.
